Nuestra segunda propuesta de lectura y creación contiene una estructura clásica: la historia avanza en línea recta de principio a fin, siguiendo el orden cronológico de los acontecimientos. Es lo más común en aquellas narraciones que se conciben para jóvenes lectores, donde los autores evitan, por lo general, la complicación de los saltos temporales.
En este caso, el héroe sale de casa a vivir su aventura y si bien es cierto que al final de la historia regresa al hogar, lo hace transformado por lo vivido durante su periplo, por lo que, aunque el lugar coincida al principio y al final, el héroe ya
no es el mismo. Es la estructura de los cuentos populares y la mitología, de la literatura más antigua de la Humanidad: el viaje del héroe. ¿Cuál es, entonces, la sorpresa de este título?
El personaje, un “héroe” feo, temido y apestoso, que busca una princesa a su medida.