De todas nuestras actividades de formación, mi favorita es el Bosque de Lecturas. Una vez al mes nos reunimos profesionales del mundo de la educación y del libro para buscar los mejores títulos de literatura infantil y, sobre todo, contar las maravillosas experiencias que provocan al ponerlos en contacto con sus destinatarios legítimos: niñas y niños de todas las edades. Escribimos reseñas que pueden consultarse en un blog y vemos crecer una selección que transforma nuestra práctica docente.
El grupo arrancó de la mano de una excelente asesora de Bibliotecas Escolares, en el CPR de Gijón. Aquí podéis leer sobre ese comienzo y consultar materiales que nos ayudaron a reflexionar y organizar los encuentros: http://selecciondelecturas.blogspot.com.es/p/el-porque-de-este-blog.html
Cuando las circunstancias institucionales cambiaron, todas teníamos clara la importancia de esa cita mensual para nuestro trabajo. Nada nos enseñaba tanto ni nos daba más impulso, así que ¿por qué renunciar a ello? Nos trasladamos a otro lugar, tanto físico como virtual, y renacimos como Bosque de Lecturas:
http://bosquedelecturas.wordpress.com/tag/quienes-somos/
Estamos presentes en el origen de las Rutas, como podéis ver en esta entrada incluida en la Ruta 2: Elementos de la comunicación.
Os copiamos el texto que, a buen seguro, no os dejará indiferentes:
<<Uno de los alumnos que más problemas me está causando este año, es un chico gitano de catorce años. Molesta continuamente en clase, cacarea, saca navajas, lanza papeles con tirachinas… Me resulta imposible conectar con él ni por las buenas ni por las malas. Lo único que tiene bueno es que viene muy poco.
Después de 15 días de ausencia, aparece por el instituto justo el día en que el resto de sus compañeros están de excursión. Estamos él y yo solos en el aula. No tengo ganas de intentar enseñarle nada. Me tiene muy quemada. Así que, mientras yo corrijo exámenes, le ofrezco el libro de Jimmy Liao y le digo que se esté calladito mirando las ilustraciones.
Pasan más de cinco minutos, y no ha abierto la boca. Le observo con el rabillo del ojo. Llega al final del libro y vuelve a empezar. En dos meses que llevamos de clase, nunca le había visto tanto rato con un libro en las manos. Ya no puedo dejar de mirarlo. Le pregunto si le ha gustado. “Sí”, contesta. “¿Qué dibujo te ha gustado más?”. Pasa las páginas, hasta llegar a una ilustración en la que los niños protagonistas surcan los aires en un autobús.
Le digo:”Lee el texto de la página”.
– “Nuestro odio por la escuela hacía que a menudo tuviéramos ganas de huir, pero no sabíamos adónde.”
Pregunta: -“¿Puedo copiarlo en mi cuaderno?”. “Claro”.
Es la primera vez en lo que va de curso que le veo coger un boli. Copia el texto con una caligrafía pésima y, después de pensar unos segundos, me dice:
-“Yo cuando me escapo, sí se adónde ir: a casa de mi madre.”
Y de repente se suelta y lo cuenta todo. Que su padre está en la cárcel y su madre muy enferma. Él y su hermano, un año más pequeño, viven en un centro de acogida. Estos últimos 15 días se habían escapado y se habían ido con su madre, hasta que los encontró la guardia civil y los devolvió por la fuerza al centro. Durante este tiempo estuvo robando. Tuvo suerte: una cartera tenía 300 euros. Se compró un móvil y le dio a su madre el resto del dinero. Odia el centro de acogida y odia el instituto, porque casi no sabe leer ni escribir y los profes sólo hacemos cosas aburridas.
Ahora va a portarse bien durante un mes, porque el tutor del Centro le ha dicho que, si lo hace, le dejará ir 10 días en Navidad con su madre. Pregunta:
-“Mañana, ¿me vuelves a traer este libro para mirarlo otra vez?
-“Claro”.
Desde ese día de la semana pasada, ha desaparecido. Volvió a huir. Yo sé dónde está, y también sé que gracias a La noche estrellada he conseguido abrir una vía de comunicación. Sé que cuando vuelva las cosas no volverán a ser ya nunca tan difíciles con él. Sé que hay libros mágicos, y sé que hay niños (sí, niños; 14 años) que sólo necesitan un libro mágico para empezar a hablar y a pedir ayuda.>>
Emma C. (escrito y vivido hace meses y años)
La noche estrellada. Texto e ilustraciones de Jimmy Liao. Barbara Fiore Editora.
http://bosquedelecturas.wordpress.com/2013/08/06/la-noche-estrellada-de-jimmy-liao/